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El Santuario del Oso de Anteojos es una estrategia de la Fundación Parque Jaime Duque que aporta a la conservación de esta especie, proporcionando un espacio natural y seguro, con atención integral a los individuos de oso decomisados, recuperados, enfermos y/o gerontes; protegiendo el hábitat natural y trabajando con las comunidades que cohabitan con el oso.

Es un centro de atención, valoración y rehabilitación de osos andinos, aprobado por la autoridad ambiental Corpoguavio, mediante la resolución 0740 del 12 de julio de 2023, ubicado en La Reserva Natural de la Sociedad Civil El Páramo del municipio de Guasca, Cundinamarca.

Los objetivos del Santuario son:

Operar como un centro especializado de recuperación, rehabilitación, liberación, relocalización y monitoreo, así como de destino final para individuos de oso andino.

Generar alternativas de manejo específicas para osos andinos, adelantando y apoyando estudios de biología, fisiología, microbiología, parasitología, comportamiento, reproducción y demás que aporten a mejorar las técnicas de manejo de la especie, en vida silvestre y bajo cuidado profesional.

Albergar osos andinos nacidos o mantenidos en instituciones zoológicas, en manos de particulares y/o silvestres geriátricos, cuya valoración determine que deben permanecer bajo el cuidado profesional.

Diseñar e implementar programas de divulgación, educación ambiental y manejo de hábitat para las comunidades que conviven naturalmente con el oso andino.

Servir de apoyo técnico y científico para las entidades que hacen parte del Sistema Nacional Ambiental en el manejo integral de la especie.

Producir desde el vivero especies nativas para promover actividades de conservación y restauración que contribuyan al mantenimiento de ecosistemas sostenibles.

Amenazas para la especie:

Las principales amenazas para su supervivencia son la pérdida de hábitat, ya sea por transformación a potreros o cultivos, extracción de maderas o por fragmentación, la construcción de vías, la minería, los cultivos ilícitos y el desconocimiento de sus características por parte de las comunidades y los tomadores de decisión. Es una especie amenazada de extinción, por lo que está protegida por las leyes colombianas; su cacería está prohibida, así como su comercio. (Resolución 0126 del 6 de febrero del 2024.)

Acciones para disminuir el nivel de interacción:

  1. Manejo de la ganadería. Visitar con más frecuencia las vacas en potreros alejados y mantenerlos con cercas en buena condición.
  2. Retiro de atrayentes. En caso de encontrar un oso merodeando las áreas de pastoreo, es necesario retirar las vacas y llevarlas más cerca de las casas. Igualmente es necesario enterrar cualquier semoviente muerto para que no atraiga osos carroñeros.
  3. Uso de ahuyentadores: Cascabeles o campanas colgadas de los árboles del sendero por donde llega el oso a los potreros y que el viento haga sonar constantemente.
  4. Dispensadores de olores o sustancias irritantes volátiles. Pueden ser elaboradas de forma artesanal, con productos químicos, naturales o caseros como pimienta en polvo con mezcla de tabaco, ajo, ají o creolina.
  5. Disuasores visuales como banderolas de colores, discos de plástico brillante como CDs, espantapájaros con ropa usada, móviles brillantes y señuelos en general.
  6. Estas acciones deben ser realizadas de manera responsable, esporádica y alternadas para evitar que el animal se acostumbre a ellas.